Pues ya estoy de vuelta del concierto del año: el reencuentro de Soda Estereo después de diez años separados. La gira, que empezó el mes pasado en Buenos Aires, llegó el miércoles al Home Depot Center en Carson, que por cierto, es donde juega ahora Mr. Beckham. La ruta esta vez fue la siguiente: Salida de San José con mi colega Franklin (a veces los amigos se encuentran comprando televisiones en el craiglist!), noche en Palmdale con Israel e intentos vanos por arrelgar el mundo (un clásico), visita matutina a mis excompis del cole y enfilada para L.A. Después de mil años (Fla’s wedding) quedé con Lola and company para comer churrasco brasileiro en el Farmer’s Market y ver cómo, aunque el tiempo pasa, seguimos ahí… en la carretera.
La mexican crew, con una baja significativa debido a los conductores suicidas de Ensenada, llegó a tiempo a pesar del mal estado de la línea en Tijuana. Así que todos juntitos pudimos ver esto:
Brutal.
Y bueno, aunque la noche se alargó y los últimos de filipinas tuvimos que recurrir a los amigos del Super 8, al día siguiente pude tirar para Oxnard y celebrar Thanksgiving con mis amores Jude, Cherice & Family.
Mi toyota durmió por una choche en casa de su antiguo dueño (el crack del ocio digital, Mr. Guillin) y yo, al día siguiente, regresé para mi querido San Jose.
Bueno, guap@s… que vuelo el día 1 para SPN, así que nos vemos en breve. Muchos besos.